1ª LECCIÓN:LA ELECCIÓN
A finales de enero, al sureste de la provincia de Ávila, germinan numerosas semillas de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) incluso sobre rocas graníticas cubiertas de líquenes y musgos, a la sombra húmeda de pinos resineros (Pinus pinaster).
Pinar resinero (Pinus pinaster). Sistema Central.
El primer indicio de la germinación es un incipiente tallito verde asomando al exterior de las bolitas blancas.
Semilla de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) con 2 embriones germinando en roca.
Cada tallito verde palpa el mundo, lo recorre lenta y milimétricamente buscando confirmar que se halla sobre la corteza de un pino resinero, porque esta subespecie de muérdago blanco vive exclusivamente sobre pinos autóctonos en nuestra península.
Pinar resinero (Pinus pinaster) afectado por muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum). Sistema Central.
Se ignora las causas de tan estrecha relación entre muérdagos y determinados árboles, aunque se sabe que algunas variedades de chopo o de manzano productoras de compuestos polifenólicos son resistentes a su ataque al igual que el pino piñonero (Pinus pinea). De un modo u otro, la bioquímica determina qué especies son susceptibles de ser atacadas por los muérdagos siendo el muérdago blanco (Viscum album) el menos exigente en su elección puesto que puede colonizar un mínimo de 452 especies correspondientes a 96 géneros.
Semillas de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) germinando en corteza de pino.
2ª LECCIÓN:LA GERMINACIÓN
Dos condiciones requieren los muérdagos para germinar: luz y humedad. El tallito verde que genera la semilla crece en busca de sombra. Mientras se extiende desarrolla un engrosamiento en el ápice: una ligera cabeza con una concavidad a modo de boca que pega a la corteza. Visto así parece un gusanito verde.
Semillas de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum)
germinando en corteza de pino sin ser afectadas por ataque de hongos.
La delicada cabeza del tallito inspecciona la superficie y parece liberar fluidos (tal vez enzimas) que oscurecen ligeramente la corteza arbórea y mantienen a raya a los hongos impidiendo su ataque en ambientes húmedos.
Cuando el tallito reconoce una corteza apropiada se fija a ella desarrollando un tipo especial de raíz -haustorio- a partir del cual succiona agua y sales minerales contenidos en la savia bruta del árbol.
En el caso del muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri) han de transcurrir de 2 a 5 años para que asome al exterior el tallo aéreo de la planta, de forma que hay que contar de 3 a 7 años desde que la semilla se pega a una rama hasta que florece la planta.
Muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri) brotando en rama de enebro oxicedro (Juniperus oxycedrus).
Si la corteza no es del árbol adecuado la semilla muere tras aguantar hasta 6 meses a expensas de sus reservas, caso del muérdago blanco.
3ª LECCIÓN: LA INVASIÓN
Los muérdagos son plantas verdes desligadas de la tierra como soporte y sustento. Los árboles en que se hospedan captan por las raíces agua y minerales del suelo que bombean luego por tronco y ramas, actividad que persiste en pinos y enebros durante todo el año.
Pino resinero (Pinus pinaster) afectado por muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum).
Todo esto garantiza la supervivencia a los muérdagos en ambientes mediterráneos caracterizados por estíos secos con altas temperaturas que pueden alternar con heladas invernales muy ajenas a su origen tropical. No obstante, el frío intenso y continuado es uno de los principales factores limitantes en la colonización de los muérdagos.
Las peculiares raíces de estas plantas penetran en el árbol y generan finos conductos bajo su corteza. Atraviesan así numerosos anillos de crecimiento anual afectando a los vasos conductores del árbol y succionando de ellos parte del agua, carbono y nutrientes destinados a las hojas arbóreas.
Inserción de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) sobre pino resinero (Pinus pinaster).
Externamente el haustorio del muérdago blanco engrosa sobre la corteza adquiriendo con los años forma de disco. A pesar de no haberse hallado claros anillos de crecimiento anual en el muérdago sí es posible verlos en ese disco del haustorio.
Cara interna del disco del haustorio en muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum)
Anillos de crecimiento en disco del haustorio de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum). Ejemplar de unos 15 años.
La experiencia demuestra que el haustorio de nuestros muérdagos posibilita tanto la supervivencia de la planta como su regeneración. Por ello, tras cortar matas de muérdago en un árbol estas vuelven a brotar desde el interior. O si una helada fuerte quema los muérdagos serán sustituidos por nuevas plantitas de rebrote.
Rebrotes de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) del interior de una rama de pino resinero (Pinus pinaster).
Esa capacidad regeneradora del haustorio se explica por su alta proporción de meristema, tejido embrional con células que originan diversos tejidos de la planta…algo similar a las células madre en los animales.
4ª LECCIÓN: LA DISPERSIÓN
Se afirma que la dispersión de las semillas de muérdago blanco está muy vinculada al zorzal charlo (Turdus viscivorus), ave que en otoño e invierno muestra predilección por los frutos, y también a la curruca capirotada (Silvia atricapilla). Ambas ingieren el fruto defecándolo en otro lugar. O intentan quitarse en un posadero cualquier fruto adherido al pico.
Frutos de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum).
Igualmente se considera dispersores de muérdago blanco al arrendajo (Garrulus glandarius), la urraca (Pica pica), el lirón careto (Eliomys quercinus) y la ardilla (Sciurus vulgaris).
Frutos de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) vomitados por zorro común o por garduña.
Además, es posible hallar muérdago blanco devorado por mamíferos carnívoros. Lo he observado ocasionalmente en pinares de pino resinero colonizados por la hemiparásita, en ellos aparecen vómitos atribuibles por tamaño y ubicación al zorro común (Vulpes vulpes) o a la garduña (Martes foina).
Estos restos sólo contienen frutos de muérdago sin digerir, lo que respondería a una ingesta selectiva seguida de rápida regurgitación. ¿Error del animal? Tal vez no. El biólogo Mario Mairal comenta al respecto en su blog: Alguna vez he escuchado que puede ser el vómito de un zorro que ha comido algo en mal estado, y para forzar el vómito y extraer el veneno ha comido semillas de muérdago.
No siempre acaban en vómito estos atracones de muérdago, como he verificado en algún excremento de mamífero -posiblemente zorro común- compuesto mayoritariamente de frutos de muérdago blanco sin digerir…y con semillas verdes iniciando la germinación.
Semillas de muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum) en excremento atribuible a zorro común.
Complementariamente a la dispersión de frutos por animales, el muérdago blanco se somete a la inevitable ley de la gravedad: sus frutos caen desde lo alto de los árboles hacia el suelo o sobre otras ramas o árboles más bajos. Y los vientos de cierta fuerza contribuyen igualmente a la dispersión.
Sin embargo, los frutos del muérdago de los enebros (Arceuthobium oxycedri) son tan pequeños que pasan desapercibidos. Las semillas se diseminan de modo explosivo: lanzadas al aire y pertrechadas de un ápice viscoso que se adhiere por contacto.
Muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri) sobre
enebro oxicedro (Juniperus oxycedrus). Sistema Central.
5ª LECCIÓN: EL CONTROL
Tanto el muérdago blanco como el de los enebros viven a expensas de árboles o arbustos. Su abundancia puede convertirlos en plaga letal en épocas de acusada sequía, episodio cíclico en ambientes de clima mediterráneo.
Pino resinero (Pinus pinaster) afectado por
muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum). Sistema Central.
Muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri) sobre enebro oxicedro (Juniperus oxycedrus). Sistema Central.
Las temperaturas bajas frenan de modo natural la dispersión de estas especies…si bien el cambio climático puede alterar sus límites con el calentamiento global. De hecho, se ha comprobado ascensos en altitud protagonizados por el muérdago blanco a lo largo de 100 años.
Pino albar (Pinus sylvestris) afectado por muérdago blanco (Viscum album subsp. austriacum).
Sierra de Guadarrama. Sistema Central.
Y lo mismo cabe esperar en el avance de sus fronteras septentrionales. Una de las consecuencias de esta expansión hacia arriba y hacia el Norte sería la irrupción del muérdago blanco en bosques subalpinos y boreales prácticamente ajenos a él. Además cabe esperar un agravamiento de la incidencia de la planta sobre pinares del ámbito mediterráneo.
Plantación de pinar resinero (Pinus pinaster). Sierra de Guadarrama. Sistema Central.
Resultan especialmente sensibles a la invasión por muérdago blanco los pinares de repoblación (cultivo) dada la proximidad de los árboles y la ausencia de sotobosque con arbustos de fruto más atractivo para las aves. Personalmente he observado en el sistema central peninsular una notable vulnerabilidad en antiguos pinares destinados a extracción de resina y en enebrales afectados por sobrepastoreo y quemas de otros tiempos.
Pastos de media montaña con enebros (Juniperus oxicedrus) afectados por muérdago del enebro (Arceuthobium oxycedri). Sistema Central.
El control natural del muérdago blanco corre a cargo de insectos Coleópteros, Lepidópteros y Homópteros que engullen hojas o tallos. Las semillas pueden servir de alimento a pequeñas aves como el herrerillo común (Cyanistes caeruleus), carbonero común (Parus major) y trepador azul (Sitta europaea). Y los frutos son ingeridos por la paloma torcaz (Columba palumbus).
En pinares de pino resinero he detectado también la presencia de regurgitaciones de muérdago compuestas por masas viscosas y homogéneas debidas a la trituración completa de las semillas. Por el tamaño corresponderían a un ave como la paloma torcaz o tal vez el cuervo común (Corvus corax).
Base de una mata de muérdago blanco (Viscum album subsp.austriacum)
con cochinillas (señaladas con círculos rojos).
COLOFÓN: EL SUCCIONADOR SUCCIONADO
Como colofón curioso a este segundo minicurso de muérdagos añadiré la constatación de que algunos ejemplares de muérdago blanco sustentan cochinillas, insectos parásitos que sorben parte de la savia que los muérdagos sorbieron a los árboles.
Arceuthobium oxycedri (DC.) M. Bieb. (1819), el auge de un oportunista vegetal